30 oct 2016

Privacidad en tus comunicaciones.

El artículo de hoy no va a tratar de ningún aspecto técnico, voy  a ponerme un poquito trascendental y comentaré algunos aspectos sobre las comunicaciones con herramientas informáticas.

Es posible que el hecho de que el mundo de la informática sea tan reciente, y tan desconocido para la mayoría de los usuarios,  haga que ni siquiera nos planteemos el tema de la privacidad y la seguridad en nuestras comunicaciones electrónicas. Tenemos una falsa sensación de anonimato, seguridad y privacidad en nuestras relaciones por internet debido al desconocimiento absoluto de cual es el funcionamiento de esas comunicaciones usando nuestros dispositivos conectados a internet.

No hace tanto, para comunicarnos con algún amigo o conocido, escribíamos en papel cartas que introducíamos en un sobre, y con su correspondiente sello enviábamos al destinatario con la certeza y la seguridad de que esa comunicación era privada, siendo esa privacidad un derecho reconocido legalmente, y siendo un delito el romper esa privacidad. Actualmente la ley sigue reconociendo derecho, pero parece que ya no nos parece tan importante. ¿Has mandado alguna vez alguna postal con una bonita imagen del lugar de vacaciones a algún amigo? Seguramente al enviarla por correo hayas pensado "el cartero va a poder leerlo, me da un poco de reparo, pero lo que cuento no es importante" ¿sería lógico enviar todo el correo postal en postales para que cualquiera pudiera leer lo que sólo debería leer el destinatario? No responderé a la pregunta pero seguro que la respuesta será mayoritaria.

Tu vecino abre tus cartas del banco y las deja en tu buzón de nuevo cerradas. ¿Es esto correcto? ¿Porqué? ¿Acaso tienes algo que ocultar? Pues exactamente ese es el motivo por el que la privacidad en tus comunicaciones es importante. A nadie le importa lo que escribas o dejes de escribir, ni a quien le escribes.

Con los sistemas informáticos es muy sencillo acceder a absolutamente toda la información almacenada en cualquier servidor poseyendo los permisos adecuados, hay sistemas para proteger esa información, pero si el control del sistema de protección no está en nuestras manos, no podemos garantizar que esa información no pueda ser leída por quien sí tiene el control del sistema de protección.

El tema de la seguridad policial del estado es un recurso demagógico para justificar ese control "por defecto". No debería ser necesario aclarar que no estoy a favor de ningún acto delictivo, pero de la misma manera en que no se supervisan todas las comunicaciones postales, no se debería hacer otra cosa con las comunicaciones electrónicas.

Con estas líneas lo único que se pretende es abrir la puerta al simple planteamiento de que deberiamos cuestionarnos qué es lícito y qué no con este tema, ya que estamos acostumbrados al sistema actual "porque es lo que hay", pero lo que hay se puede modificar y mejorar con la participación consciente de todos.